La Navaja de Ockham

Un grito callado tres gotas de amargura seis caramelos de miel unos ojos desafiantes es el rostro atemorizante del arte al ser creado.     No es hermoso es tembloroso es dudoso es inacabado es arriesgado.     Hierve pasión oscura conviértete en luz multicolor muere asquerosa daga pues tienes manos de dolor.     Ha triunfado y es completa la transformación de la vergüenza en certeza dame vanas experiencias dame fuertes esperanzas.     Sopla viento entre tus cuerdas mereces una corona y no la llevas crees ser pequeño y no lo llevas ese miserable título de condena.   Libre finalmente fuertemente afianzado eres y serás deliberado pero eres un enigma entre mis manos.

Es horrible y es común ver lo que no se puede decir ni tener es más, es terrible e incontable, todo lo que existe y no tiene palabras. No hay fuerzas ni entusiasmo sin poder afirmar y que se siente poco probable e impotente el creer con astucia, elegancia y verdad si no sabes lo que es y lo veneras. Di que sí, bastarda inocencia muestra tu cara y responde a qué refieres y persigues cuando a ciegas compones música y elevas las ansias en todos los corazones. Será cierto y sin fuerza cuestión de fe y de humildad pensar en ti creer que existes, con gran benevole