La Navaja de Ockham

Fuerza viva sin guía ansiosa de morder un trozo de honor con energía  despedazando lo ya viejo e inservible. En los que descansan sus palabras sin virtud, con violencia animal encontrándose con las extremidades  primitivas de ausencia y genuinas de palabra. Ya no hay descanso, pero es ajeno y esperanzador  el vacío de la inactividad o pasividad  física  y estrategia aparente a unos  De nuestros pasos, surgirán las nuevas  andanzas del futuro que grita ¡ya no más! y besa en los labios su incertidumbre  con la palma agarrada  en la bendición  del hálito divino