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Mostrando las entradas de abril, 2011

Una de las vidas

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  Porqué es tonta y maravillosa mi devorada y jugosa   amante colorida me das fuerza cuando caminas  Oscura y alta de sabores tienes fuerza de amiga que me ofrece dulces  con su baile Me das frío y comfort después del día, a cada paso dame bofetadas de las buenas que las tuyas me despiertan  Los que te poblan  ¡Oh paso apurado! son los ojos negros  y colorados de las tardes entre nubes La llaman vida y es en la muerte que distingo que eres una amante traviesa y divertida 

Violaciones a un soneto

En medio del ocaso basto de una esperanza virginal, trato de mirar entonces una estrella superior, y persigo su brillo. Se despide diciéndome que soy solo un mortal, quítame entonces la melancolía dejándome reventar en ardor solar exponiendo mi naturaleza completa y sincera. No sé qué pasa con mi pecho entre latidos y explosiones he descubierto en mí una substancia indescifrable, cambiando y creciendo en mi egoísmo donde me hallo solo, con mi alma, en piedra esculpido, sin responderme, ocultando la sangre que hierve bailando entre nervios, reventando en ansias entre futuras y posibles. Estoy en todas partes, temo cambiar mi rostro y hacerme irreconocible con golpes y violencia que rompen mis manos y mis votos de silencio; tantos caminos de creencias nada ocultará mis ambiciones de fuerza. Maldigo la razón que me apacigua y lloro porque la ilusión y la grandeza acabarán pronto al caer ante la dura piedra de la realidad que pretendo adorar y aceptar, alucin

Eres tú y no mis ojos

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Es tu entorno y no mis ojos que me ha mostrado tu belleza son palabras sin imagen que ahora relaciono a ella.  Porque eres tú y cuando estás que conmueven las que, entre todas podrán representarte. Dime ahora y entonces ¿en que consiste mi debilidad? en tu ausencia o en todo lo que será siempre verdad. ¿Es acaso mi insistencia al caer, de siempre volver a ver dudando lo que es cierto y bien sabido? Entonces caigo en repetir alabando:  siempre estarás,                                  no hay sino que sentirte. Y del amor, que siempre hablo sólo con palabras curiosas que junto con lo obvio s igo esperando y entonces